¡Buenas y frías noches a tod@s! Hoy vamos a hablar de los implantes de silicona, sustancia que se comenzó a usar en cirugía en los años 60 para aumento mamario. Muchos cambios han acontecido en su fabricación y usos desde entonces, pasando incluso por épocas en las que estuvo prohibido su uso en algunos países y también ciertos años en que se inyectó libremente bajo la piel, en estado líquido.

A día de hoy está totalmente proscrito su uso en forma de líquido o de gelinyectados, utilizándose exclusivamente implantes en los que un gel de silicona, más o menos cohesivo, es albergado dentro de una cubierta, a lo que denominamos implante.

Tras muchos estudios durante todas estas décadas de uso quirúrgico, se ha determinado su inocuidad para el organismo siempre que se presente en forma de implantes recubiertos, y sus usos son tanto estéticos como reconstructivos.Se trata de un polímero sintético que es bien tolerado por los tejidos, creando una cápsula alrededor que la deja aislada de la circulación del resto de nuestro organismo.

Muchos solo piensan en estos implantes como prótesis mamarias, tanto de forma redonda como anatómica (las llamadas “en lágrima” por su forma), pero la realidad es que son ampliamente usadas en zonas como glúteos, gemelos, biceps, abdominales, pectorales, escrotales, peneanas; tambíen tiene usos faciales como mentón o pómulos, para su aumento o configuración, entre otras.

Como cualquier material implantado, pensemos por ejemplo en las prótesis de cadera o rodilla, tienen un desgaste y un envejecimiento, si bien se deterioran menos que un implante que reemplaza una articulación, pues los de silicona se colocan en zonas blandas, habitualmente bajo un músculo y no deben soportar grandes presiones. Aún así, debemos seguir una vigilancia mediante revisiones médicas periódicas cuando somos portadores de cualquier tipo de implante, detectando cuanto antes si ha existido una rotura o cualquier otro problema relativo al desgaste para poder proceder, quirúrgicamente, a su sustitución.

Como vemos, su uso modifica los volúmenes, proporcionando una mejoría de los contornos, corporales o faciales, unas veces para mejorar nuestra antomía porque nos parece más estético y otras para solucionar un defecto tras un accidente o un defecto de nacimiento o ciertas asimetrías.

En resumen, usando implantes de silicona me puedes pedir :

• Que mejore la forma de tus glúteos , tus biceps, o tus abdominales, pareciendo más musculados ,pero no vas a tener más fuerza en esos músculos. 

• Que tu pecho sea de un volumen más equilibrado con tu constitución física, pero no me pidas una talla de “película” porque esté de moda.

• Que tu barbilla sea más armónica y tus pómulos más “frescos”, pero no me pidas ser una “Barbie” o un “Ken”.

• Que te coloque implantes de buena calidad y que hayan pasado todos los controles de las autoridades sanitarias, pero no que sean para toda la vida, sin revisiones, y baratos.

Que te mejore las alteraciones que puedas tener en tus contornos, ¡pero no que te devuelva a tu expareja!.

No me pidas la Luna – Dra.Álvarez